miércoles, 13 de agosto de 2014

LA MEDITACIÓN OCCIDENTAL: ESA GRAN DESCONOCIDA

Cada vez son más quienes hablan de meditación y quienes la practican, en Occidente. Lo que resulta curioso es que casi todos quienes hablan de meditación o hacen prácticas de la misma, suelen hacer prácticas de meditación orientales, que vienen del Budismo y del Hinduismo, muchas veces desvinculándolas de su contexto original.

Cuando preguntamos a diferentes personas qué saben sobre la meditación de Occidente nos encontramos con respuestas variopintas, que van desde la total negación de la posibilidad de  que exista una meditación occidental, hasta la idea de que la misma se reduce a simples recitaciones mecánicas de oraciones preestablecidas. Apenas se conoce nada acerca de la meditación Occidental, excepto en muy raras excepciones. Es más, incluso dentro del ámbito religioso cristiano, muchos religiosos reducen la idea de lo que es la meditación a la mera reflexión acerca de lecturas religiosas (algo que no está nada mal, pero que no deja de ser parcial e insuficiente acerca de lo que puede ser la meditación occidental).

En Occidente, pese a ser muy poco conocida, hay una larga tradición en el uso de la meditación. Quizás la más conocida sea la oración contemplativa de Santa Teresa, con algunos elementos en común con algunos métodos de meditación oriental (la práctica del silencio, la atención al mundo interior, la receptividad ante el mundo espiritual, etc.), y con otros elementos diferentes (como la apertura, atención y escucha a un Dios personal). 

Al parecer también practicaban técnicas de meditación los Neoplatónicos (Plotino), San Buenaventura, Hildegarda Von Bingen (conocida por sus espectaculares visiones), Teilhard de Chardin, Miguel de Molinos, Madame Guyon, etc. En Occidente también ha existido la Imaginatio vera et no phantastica de los Alquimistas, a partir de la cual, desarrolla en el siglo XX el psiquiatra suizo Carl Gustav Jung un método al que llama “Imaginación activa”.

En el siglo XX también nos encontramos con los esfuerzos de integrar métodos de Oriente y Occidente en algunos cristianos occidentales como Thomas Merton (monje cisterciense) o Enomiyas-Lassaye (misionero jesuita), entre otros.

En la actualidad son conocidos por su trabajo en el desarrollo de la meditación en Occidente, Thomas Keating (monje cisterciense) con su método de la Oración centrante y en España Ana María Schütter y Xabier Melloni (sacerdote jesuita).

Sería interesante estudiar el por qué del desconocimiento de la meditación occidental, entre la población general, unido al auge en el empleo de las técnicas de meditación orientales. Quizás porque los métodos de meditación occidentales han estado más circunscritos a ámbitos de tipo monástico y menos accesibles a personas ajenas a estos entornos. A su vez, Oriente se ha convertido en “El Dorado” espiritual, quizás porque la novedad y el desengaño con respecto a ciertos errores de las religiones occidentales, a la vez que un gran desconocimiento e incultura sobre las mismas, han llevado a muchas personas a emprender búsquedas lejanas a supuestos paraísos terrenales. Seguramente la gran crisis espiritual y de valores que padece Occidente ha jugado su parte.

No obstante, sin infravalorar ninguna de las interesantes propuestas que nos ofrece la práctica de la meditación oriental, ¿por qué no molestarnos en conocer algo de los frutos espirituales de nuestras tierras? Quizás así sea también más enriquecedor el intercambio con lo que Oriente nos puede ofrecer.

Os dejo un par de vídeos en los que hay algunas explicaciones interesante sobre la meditación occidental: 

Explicaciones de Thomas Keating:



Explicaciones de Xabier Melloni: 


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo que resultaría curioso es meditar en nombre de un Dios en el que no se cree, pero la espiritualidad no ha muerto, esta muy viva, mas que nunca. Gracias a Oriente la gente puede expresar su espiritualidad, es el "Podemos" espiritual frente a la casta religiosa de Occidente.

Anónimo dijo...

Me gusta y me clarifica la forma en que has explicado la meditación de Santa Teresa.

Anónimo dijo...

Practico Meditación Zen desde hace 20 años.
Inicialm era ateo. Luego me dí cuenta que el Budismo Zen es una Religión;
Entendida como Re-Ligación con el Todo. No como un conjunto de dogmas.
La Mística es la autentica Religiosidad: La Conexión directa de la Persona con el Creador.
(Esta es la razón por la cual ha sido relegada, hasta el olvido, dentro del Catolicismo)
La Re-Conexión con nuestra Fuente.
Aquí coinciden los Místicos Cristianos, Sufís, Hinduistas, Budistas, Taoístas, Chamanes.....
Y la Meditación es la Principal Vía.
Tan sencillo como contemplar la Puesta del Sol.
Tan enriquecedor como pasear por el Paraíso de la Naturaleza.
Gracias Maribel por este artículo y enlace. Un Abrazo.
Noel Lago

Anónimo dijo...

La única Espiritualidad que conozco es la total carencia de Amor que me envuelve. La abrumadora soledad. La falta total de sentido vital. El inmenso dolor y sufrimiento que observo en el mundo, que me llena de perplejidad.

Todo eso me lleva e inunda de quietud y silencio.