lunes, 15 de agosto de 2011

¿POR QUÉ MEDITAR?


La meditación suena, para muchos a New Age, o a ser Budista o seguidor de algún gurú de oriente. Esto es así en muchos casos, pero se puede plantear la meditación de otras formas. Por ejemplo, no muchas personas saben que en Occidente también existen métodos de meditación, dentro de la oración cristiana. Aparte de su relación con las religiones, la meditación no tiene por qué estar vinculada a una tradición religiosa, pues es, ante todo un método de trabajo interior y de control mental.

La meditación se basa, en el control de la atención, lo que en sí ayuda a regular varios procesos mentales y como consecuencia a tener un mayor equilibrio psíquico e incluso físico, lo que repercute en diversas áreas de la vida, aportando autoconocimiento y una mirada más profunda acerca de uno mismo y de la realidad, lo que nos puede llevar a una apertura a una dimensión trascendente o espiritual que aporta más sentido a la vida.

Según han mostrado diversos estudios, la meditación ayuda a controlar, o incluso a parar los automatismos mentales, es decir, los pensamientos automáticos que pueden mantener la mente en un estado indeseado. Por ejemplo, las personas con depresión tienden a tener pensamientos automáticos negativos y destructivos, que mantienen o aumentan su malestar, porque suelen considerarlos verdaderos e identificarse con ellos. Se ha podido comprobar que las personas con depresión que meditan, pueden reducir o dejar de tener pensamientos automáticos de este tipo, o si los tienen, no considerarlos reales, pues llegan a mirarlos con distancia.


El control de los automatismos mentales también ayuda a vencer la rutina. Según se ha investigado, quienes meditan, dejan de ver la vida cotidiana como repetitiva porque prestan más atención a los detalles de la realidad y no están en una repetición de sucesos, que se da más bien dentro de su cabeza. Para quién medita, el árbol que hay delante de su casa, no es el mismo árbol todos los días, porque observa lo que va cambiando día tras día, fijándose en los cambios sutiles del árbol. Algo que es aplicable a muchos aspectos de la vida.

Aparte del control de los automatismos mentales, la meditación facilita el autocontrol interno, una mayor autorregulación emocional, de tal forma que los estados anímicos no afectan tanto y las molestias que se puedan dar, en el día a día, se consideran menos importantes.

La meditación, también contribuye a la relajación de la mente y aumenta la relajación física, lo que supone numerosos beneficios en la calidad de vida.

La práctica de la meditación facilita el ser más conscientes de lo que sucede dentro y fuera de nosotros, por lo que nos enteramos mejor de quienes somos, de quienes son los demás o de lo que pasa cotidianamente. En muchos casos, durante la meditación, al silenciarse la mente consciente, pueden aparecer elementos psíquicos inconscientes, que así se vuelven conscientes.

Otros beneficios que aporta la meditación son: mayor capacidad de concentración, mayor capacidad de aprendizaje, regulación del sistema endocrino (en los aspectos relacionados con el estrés), mayor posibilidad de tener experiencias espirituales, sensación de más libertad y de felicidad. Parece que además, quienes meditan regularmente tienen una mejor salud física, parece que por minimizarse o reducirse el impacto del estrés, tener más consciencia del cuerpo y por lo tanto cuidarlo más, etc. A nivel fisiológico se ha comprobado que se da una regulación de las ondas cerebrales y una mayor sincronización hemisférica. En la siguiente imagen podéis ver más sobre sus efectos en el sistema nervioso.



Parece que, en general, la meditación solamente aporta beneficios, pero no es así. Hay ciertas situaciones o personas que no se benefician de la meditación, o incluso se pueden ver perjudicadas. Quienes tengan una estructura psíquica frágil, tengan una personalidad muy obsesiva o predisposición a trastornos psicóticos, es conveniente que antes de decidirse a meditar consulten con un profesional de la Salud Mental, que conozca de estos temas, para evaluar la pertinencia de meditar o no. También es conveniente consultar con el experto en meditación, y al menos dejarse guiar por el mismo, en los primeros pasos. No es recomendable iniciarse por cuenta propia.

En algunos casos, hay personas que han visto agravados sus trastornos de ansiedad o incluso la meditación  ha desencadenado trastornos psicóticos, en algunas personas predispuestas. Esto depende como digo de quién medita, pero también del método empleado. Ciertas técnicas que incluyen visualizaciones o canalizaciones de energías parecen predisponer con más facilidad a sufrir este tipo de problemas.

Así que como conclusión, puedo afirmar que la meditación aporta beneficios a muchas personas, pero que no es una práctica inocua. Por eso requiere la guía de expertos y maestros que ayuden a delimitar el mejor método para cada uno y la mejor situación para hacerlo, en el caso de que no esté contraindicada.

Os dejo aquí un link a un documental sobre la meditación budista, en el que se explica, de forma clara y sencilla, en qué consiste la meditación. Tiene cuatro partes, de corta duración cada una, así que os dejo el link a los cuatro vídeos.




lunes, 8 de agosto de 2011

LA CRISIS ES TAMBIÉN UNA OPORTUNIDAD


Ave Fénix
Seguramente, algunos habéis escuchado muchas veces que las crisis pueden ser oportunidades. Idea que me parece que no está de más recordar, de vez en cuando. Por todas partes nos recuerdan la crisis económica y con menor frecuencia, se nos recuerda que hay una crisis de valores humanos. Aún menos se nos dice que la crisis económica en la que vivimos, puede tener que ver con perder la brújula espiritual que nos diga quienes somos realmente. Quién sabe si la crisis es un síntoma de la gravedad anímica que supone olvidarnos de nuestras almas y de qué podemos aportar a este mundo. Decía el psiquiatra Viktor Frankl que “el mundo va mal, pero irá peor si cada uno no hace lo que puede”. ¿Qué es lo que podemos hacer? ¿Qué es lo que somos? Al menos hagámonos estas preguntas.

Si hay crisis colectivas o si surgen crisis personales, tal vez estos sean buenos momentos para replantearnos por donde vamos como individuos y como comunidad. Si estamos siguiendo un camino por el que nos estamos perdiendo, o no vamos a un buen lugar ¿por qué no buscar otro? Y si no nos gusta lo que manifestamos ¿por qué no probamos a manifestar otras cosas? Si los demás no están con nosotros como nos gustaría, ¿por qué no probamos a tratarlos mejor?

Las crisis pueden ser grandes oportunidades, si se plantean adecuadamente y para ello hace falta enfocar los problemas de forma diferente. Como bien decía Einstein, no se puede resolver un problema en el nivel en que se originó. Resolver desde otro nivel es adoptar otra nueva perspectiva, abriendo más los ojos (los del cuerpo, los de la mente y los del espíritu). Y para ello, es necesario dejar de pensar como siempre se ha pensado y aprender mirar la realidad más allá de los esquemas de nuestra mente. A veces, esto no es posible hasta que se da una crisis que nos confronta con lo que hacemos y nos empuja a mirar las cosas de otra forma. Por eso, la crisis puede ser una gran oportunidad. Os recuerdo que hay muchas semejanzas en los pictogramas chinos con los que se escribe crisis y con los que se escribe oportunidad. Los chinos ya se la sabían desde hace mucho tiempo. Aquí os dejo más de los pictogramas:

危机 (Crisis)
机会 (Oportunidad)
Tradicional:
危機 (Crisis)
機會 (Oportunidad)



Os animo a probar en el próximo momento crítico que paséis, o ante la crisis mundial en la que estamos, proponernos como salir mejor adelante. Quizás sirva de algo ser menos egoístas, materialistas, más humanos, etc.

Todos, antes o después, en nuestras vidas, tenemos que enfrentarnos a momentos de crisis, que si no sabemos afrontar, pueden destruirnos. Las crisis nos afectan a todos por el hecho de vivir, así que, ¿por qué no encontrar sentido en las crisis, crecer en las crisis, aprender en las crisis? Recordemos al Ave Fénix, experta en renacer renovada de sus cenizas. Quizás esto sea más posible de lo que nos atrevamos a imaginar.


Este es un tema actual y hace falta que cada cual aporte algo. Por eso, queremos hacer propuestas diversas y queremos aportar lo que buenamente podamos desde la Universidad de la Mística de Ávila, el mes que viene, con el congreso sobre “Sentido de la vida ante las crisis”.  Si podemos, haremos más cosas…