jueves, 7 de julio de 2011

MENSAJES ETERNOS PARA LA CRISIS DE HOY


Los genios de ayer y de hoy han sabido conectar con el espíritu y con los problemas de su tiempo y de todos los tiempos. Me resulta sorprendente leer un mensaje de hace unos dos siglos, que es totalmente vigente hoy en día. Tal es el caso de las reflexiones de Friedrich Hölderlin, del que releía hoy alguna frase anotada de su libro Hiperión, hace ya unos cuantos años.

Aquí os dejo algún ejemplo: 

"Los héroes han perdido su fama y los sabios sus discípulos. Los grandes hechos, cuando no son asumidos por un pueblo noble, no son más que golpes violentos en una frente sorda, y las más altas palabras, cuando no resuenan en corazones igualmente elevados, son como hoja muerta cuyo rumor se hunde en el barro"

¿No os suena esto actual? ¿No hemos perdido el sentido de la heroicidad y de la sabiduría y no hacemos ya ningún caso ni a héroes ni a sabios? ¿No hemos olvidado lo que es la grandeza de un pueblo por haberla vendido o hipotecado para conseguir comodidad y bienestar? ¿Y a dónde han ido a parar los corazones? ¿Por qué no subirlos por encima de los talones y dejarlos elevarse para ver la luz y la grandeza de la vida? ¿Qué le pasa a tanta gente perdida y desorientada? ¿Qué les ha hecho perder su alma y por qué muchos ya no creen que puedan recuperarla? 

Otra frase muy elocuente, del mismo autor es la que sigue: 

"Siempre que el hombre ha querido hacer del Estado su cielo, lo ha convertido en su infierno".

Esta idea se podría relacionar con muchas situaciones que el ser humano ha vivido a lo largo de la historia. Queriendo hacer un mundo mejor, muchas revoluciones humanas lo han hecho aún peor, por no hablar de la búsqueda de las comodidades, referida anteriormente, que ha servido para anestesiarnos el corazón y el alma y olvidar quienes somos y hasta donde podemos elevar nuestra humanidad.

Os dejo aquí una última frase de Hölderlin, para también, aparte de ser crítica con nuestra especie, dar un sentido positivo al sufrimiento, y ayudar a abrir algún resquicio a la esperanza:

"No envidies a los que carecen de sufrimientos, ídolos de madera a los que nada falta precisamente porque sus almas son tan pobres, a los que no preguntan si llueve o luce el sol, porque nada tienen que precise de cultivos".

Es interesante su percepción de que sufrimiento y riqueza humana tienen algún extraño vínculo. Parece que el sufrimiento empuja al alma a buscar volar o a bucear en simas de misterio, siempre y cuando se afronte dicho sufrimiento con la actitud adecuada. Si por ejemplo, aceptamos el reto al que nos empuja un sufrimiento de nuestras vidas, quizás podamos estar iniciando una gran aventura hacia el crecimiento y el autoconocimiento de nosotros mismos y de las verdades de este mundo.

3 comentarios:

pere dijo...

En los tiempos que corren resulta útil recuperar el pensamiento y la enseñanza que ha superado el paso del tiempo. Tendremos que recuperar también la mirada y el oído que pueden aprovecharla.

La que se ha llamdo 'regla de oro', “Trata a los demás como quieres que te traten” se puede leer como un imperativo más, pero también como una simple receta: te hace más feliz.

un abrazo,

Maribel Rodríguez dijo...

Totalmente de acuerdo Pere.

Un abrazo

gosen dijo...

Dice usted: ¿No hemos perdido el sentido de la heroicidad y de la sabiduría y no hacemos ya ningún caso ni a héroes ni a sabios? ¿No hemos olvidado lo que es la grandeza de un pueblo por haberla vendido o hipotecado para conseguir comodidad y bienestar? ¿Y a dónde han ido a parar los corazones? ¿Por qué no subirlos por encima de los talones y dejarlos elevarse para ver la luz y la grandeza de la vida? ¿Qué le pasa a tanta gente perdida y desorientada? ¿Qué les ha hecho perder su alma y por qué muchos ya no creen que puedan recuperarla?
Pues le digo que ellos mismos se lo han buscado a los que les ha sucedido esto es por su causa