jueves, 30 de julio de 2015

LUCES Y SOMBRAS DE LA PELÍCULA "INSIDE OUT" ("DEL REVÉS")

Hace unos días tuve la oportunidad de ver la película “Inside out”, que se ha traducido al español como “Del revés”.

Por las reflexiones que me han surgido después de verla, quiero exponer lo que me han parecido las luces y las sombras de la misma.


LAS LUCES

Es una película divertida y bien hecha, que muestra de una forma didáctica como diferentes tipos de emociones pueden estar manifestándose y pugnando en nuestro interior. Cada emoción está representada por un personaje y cada uno toma los mandos según diferentes circunstancias. 

Uno de los aciertos de la película, desde mi punto de vista, es mostrar la multidimensionalidad de las emociones humanas y como pueden tener mayor o menor protagonismo según diferentes momentos o situaciones. También resulta enriquecedor el recorrido por el mundo psíquico interior de la protagonista, lleno de diversos personajes, recuerdos, islas, etc. Incluso hay una alusión indirecta al mundo del inconsciente, aunque sea de una forma un tanto simplificada, pues en la película es el lugar a donde van los recuerdos que ya no tienen una utilidad.

La película también es útil para tomar consciencia de las maneras tan diferentes de vivir la realidad de los diferentes personajes y de cómo esas perspectivas a veces pueden dificultar mucho la comunicación, como ocurre en la cena familiar entre los padres y su hija preadolescente. Cada uno en su mundo tiene grandes dificultades para comunicarse con el mundo de los otros.

La película, además, nos enseña algo sobre el sentido de la tristeza y del miedo, como emociones necesarias que tienen su función en reequilibrar nuestra psique e incluso sirven para conectarnos con el mundo anímico de los demás o, en el caso del miedo, para prevenir potenciales peligros. 

También hay una clara alusión al sentido de vivir una crisis y al crecimiento potencial que puede darse en ella.

Es importante también lo que nos puede aportar para el trabajo en psicoterapia. Con ciertas técnicas, como la hipnosis, el EMDR, o la imaginación activa es posible acceder a ese mundo de personajes interiores e interaccionar con ellos, como si entrásemos en un mundo virtual con un avatar que nos permite movernos por él y vivir diversas aventuras.  Esta entrada en el mundo interior puede ser muy útil para la resolución de conflictos, para descubrir un potencial oculto, para el autoconocimiento, la autoconsciencia, etc. Es muy importante que la psicología actual tenga en cuenta este mundo interno que, en muchas ocasiones, actúa de manera autónoma, separado de nuestra vida consciente.


LAS SOMBRAS

Detrás del divertido y didáctico argumento de la película encuentro algunas sombras.

La primera es que no hay ningún personaje que represente a un yo consciente que media entre unas y otras emociones, tratando de encontrar un entendimiento o equilibrio entre ellas. No se entiende muy bien por qué la alegría es la que ocupa, aparentemente este papel, ocupando un lugar tan central, marcando muchas de las decisiones importantes, da la impresión de que tiene que ser quién dirija el cotarro... Al no haber un yo consciente que decide, parece que el ser humano es una marioneta a merced de una serie de impulsos y de emociones internas que van decidiendo por sí mismas. ¿Qué espacio ahí en estas metáforas para la decisión libre y consciente? ¿Y por qué es tan central la alegría, que encima una y otra vez intenta censurar a la tristeza?

Tampoco veo a ningún personaje que represente la razón o la sabiduría o la templanza (por no hablar de otras posibles virtudes humanas). Los personajes interiores son como niños pugnando, casi todo el tiempo, por el protagonismo, la mayoría de las veces con actitudes impulsivas y caprichosas.



Hay también poco espacio para la consciencia del otro (no aparecen mucho los otros representados en la mente de cada cual, salvo para transmitir los propios deseos y necesidades). Cada cual, padre, madre o hija, están totalmente centrados en sí mismos, son personajes egocéntricos y parciales, con poca capacidad para la empatía, la compasión o la comunicación (hasta que se produce una situación de crisis, que parece que es la que posibilita la conexión entre todos).

El riesgo de muchos de estos planteamientos es el de darnos una visión mecanicista de la vida humana, dominada por personajillos internos que manejan a cada cual como marionetas dentro de su cerebro. Dichos personajillos, si bien tienen un gran poder sobre la psique (esto no se puede negar), no podemos hablar de vida humana sin que haya al menos un yo consciente rudimentario (que se da cuenta, al menos parcialmente de lo que sucede), que es precisamente lo que nos diferencia de los animales. Si no, es fácil hacer la analogía con un perro, como sucede en una de las escenas finales.

En esa visión de la mente regulada por mecanismos emocionales que dominan nuestra conducta hay una simplificación acerca de la naturaleza humana y de sus mecanismos. Por no hablar de que desde esta perpectiva obviamente quedan descartadas la sabiduría interior o la posibilidad de una autotrascendencia con respecto al propio ego y mucho menos la posibilidad de la existencia de una dimensión espiritual más profunda.

Haciendo otra conexión con el mundo de la psicoterapia, en mi experiencia con la hipnosis, la representación del mundo interior y de los personajes internos es bastante diferente. Los personajillos que se manifiestan en una sesión de hipnosis no son tan adaptados a las teorías psicológicas vigentes y su funcionamiento sigue pautas bastante diferentes. Aparecen como personajes: niños heridos, duendes traviesos, animales que hablan, monstruos, sombras, hadas, brujas y magos, objetos simbólicos, talismanes, zonas luminosas y oscuras, etc.  Todo ello tiene que ver con asomarse al mundo de lo inconsciente, que lamentablemente en la película se ha reducido a una especie de basurero en el que lo que cae no se recupera y se acaba descomponiendo. Se ve que quienes han asesorado en la misma, no son muy afines a la idea de un mundo inconsciente en el que los recuerdos guardados tengan alguna posibilidad de ser recuperados con alguna finalidad o sus propias dinámicas tengan algún sentido.

Da la impresión de que la película asume una determinada perspectiva psicológica, parcial y limitada, en la que se pone de manifiesto de una forma muy simplificada la psique humana.  Aparentemente se trata de la psicología cognitiva, que es la dominante en el mundo científico y académico. Pero al menos se hace una aproximación a la existencia de ese mundo interior que es necesario recorrer para alcanzar un mínimo de madurez y consciencia en la vida.


 CONCLUSIÓN


A modo de conclusión final, creo que la película es muy recomendable, pues aunque haya señalado sus sombras, no deja de ser una puerta abierta a ese mundillo de personajes interiores que es tan importante conocer y desvelar para conocernos mejor a nosotros mismos.

Estemos o no de acuerdo con todo lo que en ella se presenta, sus planteamientos suponen una invitación a reflexionar acerca de nuestro mundo interior y su funcionamiento. No os la perdáis.

domingo, 12 de julio de 2015

"LA CURA DE YALOM" ALGUNAS REFLEXIONES DESPUÉS DE VER LA PELÍCULA

El jueves pasado tuve la suerte de poder asistir al preestreno de la película-documental “La cura de Yalom” de la directora Sabine Gisiger, gracias a la amable invitación de la distribuidora de la película SURTSEY FILMS.

En ella se hace un interesante recorrido por la vida del psiquiatra Irvin Yalom, uno de los psiquiatras vivos más importantes de nuestro tiempo y uno de los padres de la psicoterapia existencial.

La psicoterapia existencial tiene como uno de sus ejes fundamentales la cuestión del sentido de la vida, y nos plantea, de muchas maneras, las preguntas esenciales que tienen que ver con quién soy yo, para qué estoy aquí, la soledad, la muerte, etc.

Al ver la película pensaba en cómo la biografía de Yalom entreteje su propia vocación profesional con su propio camino hacia el sentido. Su existencia y su sentido se expresan con nitidez en su recorrido vital, desde sus orígenes hasta la actualidad, desde su vida personal hasta su carrera profesional. Por lo que verla me parece totalmente recomendable, pues nos habla de una vida humana que ha hecho todo un recorrido de búsqueda y de indagación personal, y, que a su vez se entreteje con otras vidas, como la de su inseparable esposa o la de sus hijos y nietos, cada uno con su propia historia y recorrido único e irrepetible.

Como psiquiatra, una de las cosas que me llamaron la atención de la película es que Irvin Yalom habla de su vida privada, de sus procesos, de sus dificultades familiares, de su infancia, de su relación de pareja, etc. Resulta chocante después de escuchar desde hace años a mis colegas lo que nos venden en nuestra formación como psiquiatras, de que no podemos revelar aspectos de nuestra vida privada públicamente. Por suerte las psicoterapias humanistas se salen algo de este esquema. Pero Yalom se sale mucho, desnuda su existencia delante de una cámara y deja que entre en diversos escenarios de su vida con gran naturalidad. Podemos pensar que pueden ser cosas de la edad y que no hay mucho que perder, pero ¿por qué no hacerlo? ¿Por qué no mostrarse, así humanamente, como uno es?

Él mismo habla, al principio de la película, de lo importante que es el hacer un viaje interior y de que es fundamental que si somos psicoterapeutas lo hagamos previamente.  Así que quizás por este motivo nos muestra algo de su “viaje” y experiencias personales.

Lo que no comprendo, en relación con este planteamiento de Yalom, es ¿por qué casi nadie plantea en este país en el ámbito de la psiquiatría y de la psicología la importancia de hacer nuestro viaje de autoconocimiento, antes de acompañar y guiar el viaje de otros? Nos enseñan métodos, procedimientos, técnicas, pero no se nos habla de que hemos de hacer un viaje interior, si pretendemos ayudar a otros en su propio viaje.

Quiero añadir un comentario más personal en el sentido de que me he sentido identificada con Yalom en algunos aspectos:
- Se ha hecho muchas preguntas sobre el sentido de la vida desde joven y hay en él una intensa búsqueda al respecto, también desde la indagación filosófica.

- Ha querido ser psiquiatra porque tenía la inquietud de conectar con aquello que contaban los grandes escritores en sus novelas y pensaba que lo más importante que podía hacer era escribir una novela. Ya que ama la literatura. Es curioso que cuando decidí hacerme psiquiatra pensé que me podía servir para llegar a ser algún día escritora, porque siempre me apasionaron las buenas historias, de los grandes escritores de la literatura universal.

- Utiliza el mar como metáfora. Me llama la atención porque en mi caso inicié la carrera de Ciencias del Mar, pero después de unos meses en ella me di cuenta de que las profundidades en las que quería indagar tenían más bien que ver con el alma humana.

- Se ha interesado por el trabajo con enfermos terminales y por como ayudarles en desvelar el sentido de la vida en esa situación que les toca pasar.

- Se plantea el trabajo psicoterapéutico desde una perspectiva humanista.

- Comparto con él la inquietud por una indagación profunda acerca de cuestiones esenciales de la existencia.

Lo lamentable es que Yalom sea tan poco conocido en este país y que tan pocos psiquiatras tengan un genuino interés en esa dimensión de profundidad. Un libro suyo que indispensable para cualquier psicoterapeuta es "El don de la terapia", que lamentablemente está agotado y es muy difícil de encontrar. Y por supuesto el clásico "Psicoterapia existencial", más imprescindible para psicoterapeutas afines a líneas profundas e introspectivas.

Yalom es un hombre profundo, inquieto, provocador que sobre todo nos estimula a través de sus novelas a mirar en nuestras dimensiones más hondas. En la película, nos abre las puertas de su alma, para decirnos que ahí está su vida, su sentido y que, con las limitaciones y defectos que pueda tener, merece la pena ser vivida. La historia de la película se nos muestra de este modo como un libro abierto, como quizás una de las novelas más importantes que ha tenido para sí mismo, la novela de su propia vida.

Asomarnos a esa ventana existencial de su trayectoria vital nos ensancha el alma, nos invita a reflexionar y nos ayuda a expandir un poco nuestra perspectiva personal, si por un rato nos atrevemos a mirar a través de sus ojos, de su pensamiento, de su sentir personal.


No os la perdáis a partir del 31 de julio, que se estrenará en cines.