Muchas veces, cuando nos hablan de un líder de una secta, imaginamos a un sujeto esperpéntico, que lleva túnicas extravagantes y que habla en trance con los ojos en blanco, rodeado de otros sujetos que le escuchan también como alucinados (a ser posible también vestidos con otras túnicas extravagantes, eso sí, de inferior categoría).
A veces es así, efectivamente, pero, en la mayoría de los casos de líderes sectarios actuales nos encontramos con personas que tienen una apariencia de total normalidad o que incluso parecen ser ciudadanos modélicos. Esa aparente normalidad supone una dificultad añadida para poder darse cuenta de que se trata de un líder sectario y su grupo de una secta o de un grupo con rasgos sectarios (o sea, no secta del todo). Normalmente nos damos cuenta de que ese individuo es un líder sectario y su grupo una secta por los efectos perjudiciales que tiene en sus seguidores y por una serie de conductas que se repiten (que son comunes a los diferentes grupos sectarios). Los que no tienen tanta pinta de ser sectarios pueden ser más sutiles y por ello aún más peligrosos, al no detectarse de antemano sus estrategias manipuladoras.
En esta entrada quiero dejar constancia de una serie de características que he ido observando y que también me han ido contando otras personas. Para que un líder se pueda considerar sectario se tienen que dar varias de ellas:
- Capacidad de seducción: cuando hablan saben despertar el interés en su auditorio, manejan bien el escenario y saben atrapar a los demás con sus envolventes discursos, su amabilidad, su carisma, sus buenas formas, etc. Parecen “demasiado buenos”. Pero podemos captar su “trampa” al ver que hay gente que depende emocionalmente de ellos, que se muestra muy necesitada de su presencia o demasiado fascinada por sus discursos. Ellos (los líderes sectarios) suelen retroalimentar la dependencia de los demás, pues necesitan admiración constante para sentirse reforzados. Son personas muy egocéntricas. Con esto no quiero decir que cualquier líder con carisma y seductor sea un líder sectario. Se tiene que dar una dinámica en la que él retroalimenta la dependencia de otros y parece muy cómodo con la misma.
- Habrá una o más personas que siguen incondicional y servilmente sus propuestas, sin iniciativa propia. Suelen tener una especie de esbirro o pocos esbirros que ejecutan sus órdenes, refuerzan al líder alabándole o hacen de intermediarios con el resto del grupo. Son como “secretarios” del líder sectario, que está cómodo teniendo a alguien totalmente a su servicio.
- Depredación anímica o sexual: las personas que siguen más incondicionalmente al líder pueden ser explotadas en un sentido emocional (hacer lo que el líder quiera en cualquier situación para ser los elegidos) o sexual, es decir, que el líder puede aprovechar su posición de superioridad para manipular a personas más vulnerables y exigirles relaciones sexuales o manifestarles un amor falso para aprovecharse de ellas.
- Depredación anímica o sexual: las personas que siguen más incondicionalmente al líder pueden ser explotadas en un sentido emocional (hacer lo que el líder quiera en cualquier situación para ser los elegidos) o sexual, es decir, que el líder puede aprovechar su posición de superioridad para manipular a personas más vulnerables y exigirles relaciones sexuales o manifestarles un amor falso para aprovecharse de ellas.
- Si crean un grupo será al servicio de un proyecto personal. No se co-construye con otros, sino que su idea, proyecto o “visión” es el centro del grupo en el que están. Para diferenciarlo de otros proyectos que partan de una iniciativa personal es importante que se añada el que no se tengan en cuenta las necesidades concretas y cotidianas de los seguidores, sino que lo importante será formarlas, adoctrinarlas y, finalmente, domesticarlas a la medida de la idea personal del fundador, sin que tengan derecho a expresarse críticamente o a hacer aportaciones distintas a las planteadas en el programa inicial.
- No se ve claro el objetivo final de la formación o enseñanzas y los contenidos formativos son decididos por el líder. Desde un punto de vista racional la formación parecerá caótica, caprichosa e incluso misteriosa (él sabe por qué se habla de eso, pero los otros no) y los temas no se consultan con el grupo, sino que simplemente se plantean una serie de lecciones que se han de seguir porque él sabe qué necesitan los demás. No se atienden las necesidades reales de aprendizaje de los seguidores y se siguen los temas que al líder le interesan. Los seguidores no se sentirán muy libres para expresar qué les interesa realmente pues considerarán sus propias necesidades como inadecuadas, inferiores, etc. Es típico que se den temas mezclados de diferentes ámbitos para mostrar la omnisciencia del líder, que al no tener autocrítica pretenderá ser capaz de dominar cualquier cuestión, cayendo incluso en el intrusismo, la irresponsabilidad y la superficialidad. Es decir, pretenden saber de todo, sin formarse adecuadamente y lo que otros necesiten es irrelevante, lo importante es mostrar lo que saben.
- No se fomenta la creatividad entre los miembros del grupo, pues se trata de que aprendan pasivamente lo que se les enseña o de que sigan la pauta marcada por el “omnisciente” líder.
- Tienen poco interés en relaciones personales profundas, tú a tú, por eso tienen poca iniciativa en fomentarlas salvo que les sirvan para sus finalidades sectarias o personales. Las relaciones humanas tú a tú no interesan especialmente ni se fomentan en sus grupos, llegando incluso a cuestionarse ese tipo de relaciones como rasgos emocionales, egoístas, etc. Las relaciones personales solo se alientan si alimentan el ego del líder para poner de manifiesto su capacidad de ayuda, altruismo o vanidad, que entonces se ocupa en los espacios de relaciones tú a tú. Por ejemplo, pueden quedar contigo para ayudarte en un momento de catástrofe, para anotarse un punto más a su rol “salvador” (por supuesto que luego se lo contará a alguien), pero no te propondrán dar un paseo, tomar un café para profundizar en una amistad por el propio valor de la misma. Si te proponen algo más personal será porque planifican algún beneficio de la relación, no se busca al otro por sí mismos, sino como medio para otros fines. Con ellos no sientes que tengan especial interés en tu persona y parece que tienes que ir tirando tú del carro si buscas un encuentro más personal y no grupal. Es decir, si te vinculas y quieres una relación más personal serás como alguien que suplica a un rey unos minutos de atención. Si protestas por esto te lo negarán de mil formas, pero los hechos nos mostrarán que, como he dicho más arriba, no están especialmente interesados en relaciones personales y profundas con nadie. Con esto no quiero decir que necesariamente un líder tiene que hacerse amigo de todos los miembros del grupo, sino que infravalora cualquier relación personal porque solo quiere estar en la palestra como estrella para todos, pero sin profundizar con nadie.
- Tienen conflictos con las personas que pueden hacerles sombra. Con ellos pueden, en todo caso, mantener una relación de amor-odio o directamente de odio, por miedo a ser cuestionados, criticados, descubiertos, etc. En todo caso se relacionan con ellas porque pueden aportarles ideas de las que luego se apropian y venden como si fueran suyas. Son buenos parásitos de ideas de otros.
- No fomentan el pensamiento crítico dentro el grupo y aún menos se tolera la crítica hacia el líder. Sin embargo sí se fomenta la crítica al mundo exterior y hacia cualquiera que no piense igual o disienta de los temas que el líder y seguidores plantean. El líder no tolera críticas aunque las reciba con aparente amabilidad. Por ejemplo, tendremos la sensación de que nunca o casi nunca se disculpa (por la indignación que le produce la crítica, por lo que siempre le sabrá dar la vuelta a la tortilla y culpar a quien haya sido crítico con él). Si alguna vez se disculpa será de manera falsa, superficial o sobreactuada. Quien recibe dicha disculpa no sentirá que hay autenticidad y arrepentimiento reales. Esta prohibición del pensamiento crítico es uno de los puntos más importantes para identificar el sectarismo en los grupos. En algunos casos incluso se insiste, una y otra vez, en la importancia de no pensar y de no tener ego, pues el ego ya lo tiene el líder y él mismo ya se encarga de pensar por los demás.
- Mienten hábilmente. Siempre habrá alguna explicación lógica para sus desplantes, negligencias o malos modos, pues serán culpa de los demás. Y, si hace falta, se inventarán algún tipo de chantaje emocional o harán sentir culpable a sus víctimas con buenas palabras de amor incondicional por parte de ellos, sensación de decepción con los otros, etc.
- No toleran la independencia de otros y suelen arremeter contra cualquier camino independiente y en solitario de otras personas. Al ser ellos mismos incapaces de sostenerse sin el grupo que les refuerza, sienten una profunda animadversión y envidia hacia quien decide caminar con sus propios pies. No pueden vivir sin su público y no soportan a quien sepa caminar sin él.
- Incongruencia: estos líderes hablarán de ética y valores e incluso practicarán alguna labor altruista (que suelen hacer pública), pero serán incapaces de empatizar realmente con los percances cotidianos y dificultades de quienes les rodean. Si se manifiesta altruismo es desde ideas preconcebidas del mismo, para salir en una foto, no desde necesidades reales del otro. Y, si el otro protesta por esto, siempre habrá algún motivo para hacerle sentir culpable por quejarse y así tener la excusa perfecta para no llegarse a disculpar. Por ello, quienes se relacionan con ellos quedará una sensación de desorientación (si queda sentido crítico), pues se preguntarán que como es posible que alguien que habla de ética no sea capaz de captar el sufrimiento cotidiano de quien tiene en frente. No captan el dolor de otros, aunque vendan la ética para sentirse salvadores y héroes. Si el líder da grandes discursos y falla en los mínimos de educación y respeto, sospechad de su egocentrismo y narcisismo y de posible comportamiento sectario. Su altruismo no es más que un disfraz. En el fondo son personas autoritarias que se disfrazan con un barniz de amabilidad y buenas formas, que carecen de capacidad de relación profunda y auténtica en el trato cotidiano.
- Piden dinero o trabajo gratis, pero el mensaje no suele ser explícito de entrada. Por ejemplo pueden pedir dinero por sus actividades (cuya finalidad última suele ser engañosa), como aportaciones voluntarias (que finalmente suelen ser voluminosas, y que se sacan mediante presión psicológica, más explícita o más sutil), o pasan de decir que son gratis para luego, una vez allí, pedir “la voluntad”. Otra modalidad es pedir poco o nada al principio y después señalar que necesitan más dinero ya que están haciendo tareas altruistas (de las que luego nadie ve las cuentas). Según se avanza en el grupo las cantidades de dinero o de tiempo de implicación en actividades suele ir en aumento. En general recomiendo huir de grupos que repetidamente pidan dinero de forma poco clara o trabajo gratuito. Y huid completamente si las cantidades van siendo crecientes y no vemos el final o no vemos transparencia en la estructura de funcionamiento.
- Si alguien deja el grupo será una persona rápidamente cuestionada, criticada y/o caricaturizada. A los ex adeptos se les verá como traidores, personas desorientadas o incluso enfermas y se verá mal cualquier relación cordial con ellos, pues se vivirá como traición mantener la relación con ellos, ya que cuestionan al líder y al grupo y sus dinámicas. En el líder quedará más la preocupación por la imagen que se muestra de él fuera de la secta que por el destino personal de quien se va fuera de la misma. Algo que nos muestra que esa persona en realidad nunca le interesó, más que para sus fines, y que, finalmente será rápidamente sustituida por cualquier otro adepto que caiga en las garras de las sectas y ocupe las funciones que el que se ha ido desarrollaba.
Señalo todos estos rasgos para ayudarnos a tomar consciencia de cómo funcionan estos grupos, pues lamentablemente el fenómeno sectario un fenómeno en expansión, en forma de grupos espirituales, de meditación, religiosos, terapeúticos, de crecimiento personal y hasta políticos. Así que seamos conscientes y abramos los ojos, por si acaso...
1 comentario:
Me parecen narcisistas-piscópatas. COmo la mayor parte de los políticos que representan al pueblo....y no sólo...
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