Últimamente me pregunto qué es lo que está pasando con la literatura actual. Se publican libros sin parar, algunos se convierten en éxitos de ventas; de otros, se hacen películas, la gente habla de ellos sin parar y se los leen febrilmente, o incluso generan importantes polémicas, como ha sido el caso del Código Da Vinci.
Parece que aunque no se lea mucho, la gente lee, pues las librerías siguen abiertas, de lo cual se puede deducir que la gente compra libros. Y supongo que los compran para algo más que para decorar las estanterías del salón. Quién sabe…
Lo que me pregunto es, ¿qué busca la gente en los libros que compra? ¿para qué leen? ¿aprenden algo con la lectura? Es difícil saberlo de manera directa, pero en vista de cuáles son los éxitos de ventas, podemos darnos cuenta de que triunfan las novelas de distracción, aquéllas que enganchan con intrigas, que se supone que nos darán respuestas a enigmas insospechados, que resultan ser fácilmente predecibles o nada interesantes.
He leído algunos de estos éxitos de superventas actuales, porque me los han regalado o por una cierta curiosidad, y salvo excepciones (como Eduardo Mendoza), lo que ha caído en mis manos, no me aportaba nada relevante. Es como si la literatura estuviera perdiendo su alma. Un alma que se mantiene viva en ciertos libros como los de Stendhal, Tolstoi, Cervantes y otros muchos de los clásicos. Pero es un alma un tanto maltrecha, superficial y vacía, en muchos de los textos que he encontrado hoy en día.
Una y otra vez, como aficionada a la literatura, trato de darle una oportunidad a libros que me recomiendan o regalan y una y otra vez, se me hace pesada la lectura, o como mucho se me genera una intriga que luego no llega a ningún lugar interesante, no aporta más que mera distracción. Muchas veces pienso que quizás mi tiempo se hubiera empleado mejor mirando por la ventana.
¿Qué está ocurriendo con la literatura actual? ¿Se está muriendo el alma de las letras? ¿Os se está muriendo el alma de los escritores y no saben ya qué decir? Parece que muchos de ellos, aplican mecánicamente una serie de trucos formales, con tal de acaparar la atención del lector, para finalmente, no decir nada, no aportar nada interesante. Es como si se tratara un anuncio publicitario de 200 o 300 páginas. Uno se lo puede leer esperando encontrar algo útil o interesante, pero una vez finalizada la obra, nada… Solamente uno se pregunta en donde está el alma del autor, porque en sus letras, no se ven más que fuegos de artificio.
No sé, quizás por fruto del azar, no he encontrado nada interesante… ¿Se le ocurre a alguien alguna sugerencia de alguna novela actual que realmente aporte algo con alma?
Ahora me estoy leyendo a Murakami. Parece entretenido y engancha más o menos... Veremos si consigue hacerme cambiar de opinión... Si no, creo que no voy a leer nada más que no haya sido escrito antes del 1800...
17 comentarios:
Pues sí Maribel, yo también tengo esa sensación. Soy testigo en el tren todos los días de las modas que hacen que mucha gente lea los mismos libros. A veces pienso que hacen la función de aglutinador social que permite tener algo que comentar con los demás, función que antes hacia la homilía del domingo o luego la RTVE...
Sin duda es rarísimo ver a alguien en el cercanías leyendo un clásico.
Un abrazo...
Mi recomendación: "Lo que arraiga en el hueso" de Robertson Davies.Mi último descubrimiento. Yo lo disfruté muchísimo. Espero que si lo lees a tí te suceda lo mismo
Ok, muchas gracias Campanilla! Tomo nota.
Saludos
Maribel
Hola Maribel:
Hago mías las siguientes palabras del poeta y draumaturgo inglés Thomas S. Eliot:
¿Dónde está la vida que hemos perdido al vivir?
¿Dónde está la sabiduría que hemos perdido en el conocimiento?
¿Dónde está el conocimiento que hemos perdido en la
información?
Lamentablemente, las palabras de este autor son hoy aún más actuales que en la primera mitad del siglo XX.
También yo escribí, en uno de mis ensayos, que a la literatura (en sentido amplio) actual le faltaba el contacto con la fuente. Sin ese contacto, las letras que se escriben carecen de vida, están muertas. Tan muertas, como los individuos que las escriben.
Pero, hay atisbos de esperanza. Si bien, hay que buscar en otros lugares que no sean los concurridos por las masas. El ámbito editorial está copado por unos pocos individuos que son los que más rentables les resultan a las editoras. Ahora bien, esto, como bien dices, no es sinónimo de calidad, ni mucho menos. Máxime, teniendo en cuenta que el producto más vendible, suele ser, precisamente, un consumible más para la adormecida masa.
El asunto, Maribel, que a mí me gustaría reseñar aquí es el siguiente: una obra de literatura, una novela, o un ensayo, por ejemplo, que tenga alma, debe brotar de esa Alma Mater que es el interior de la Diosa Madre, hoy llamada lo Inconsciente. Y, para eso, la persona que lo escriba debe estar involucrado en un viaje al mundo de Pandora, para utilizar el símil de la película Avatar. O sea, un viaje a las profundidades de lo Inconsciente, el viaje heroico que representa el proceso de individuación o de autorrealización del Ser que nos habita.
De ese modo, cada obra que surja de ese periplo, de esa odisea, es un fragmento de naturaleza virginal que se trae al mundo manifiesto, a través de la literatura (que puede ser también, de la pintura, la escultura o el arte en general). Y puede ser comparado con un parto. Es, de hecho, un parto simbólico. Por lo tanto, al igual que sucede con un recién nacido, la obra adquiere vida propia.
Uf, que me enrollo... perdón.
Un abrazo
José
Alberto, tienes razón. Los libros esos de consumo, sirven para tener conversación, a quién no es capaz de encontrarla por sí misma. Así que des esta manera hay más distracción, más huída y más no decir nada.
(Disculpa que no te contesté antes, no me llegó el aviso de tu comentario).
José Antonio, me parecen muy acertados tus comentarios y muy buena la cita de T.S. Eliot. Lo único con lo que discrepo es con el término inconsciente, pues lo espiritual o el alma, es en parte consciente y en parte inconsciente. Además, llamarlo inconsciente, me parece psicologizar a algo que va más allá del ámbito de la psicología. Supongo que no quieres caer en el psicologismo, pero el término induce a esa confusión.
Por lo demás, nada que añadir.
Un abrazo
Maribel
Quizás no hacen sino lo mismo que hacían antes, pero que nosotros al pertenecer a otro tiempo, encontramos enriquecedor lo antiguo y no lo contemporáneo.
O quizás el alma se haya perdido para siempre.
Personalmente, en mi día a día no encuentro el hueco para las novelas, contemporáneas o antiguas, tal vez en mi próxima vida. De momento luego divulgación o ensayos (creo... no se cómo llamarlos ahora mismo..), es decir leo libros de psicología, antropología, filosofía, arte, economía, política, bibliografías... géneros varios, peor lo que son novelas, cero patatero, prefiero las buenas películas (y digo buenas, no Avatar...)
Hola P4bL0, no creo que tenga que ver con los tiempos, pues como ya he señalado, Eduardo Mendoza, que es un autor actual, me parece una excepción.
Para mí, de las novelas se aprende mucho, pues las buenas novelas son auténticas radiografías del alma humana y por lo tanto, muy ilustrativas para comprender la psique de las personas. No obstante, entiendo que no a todo el mundo le resulta interesante esta manera de aprender. Cada uno encuentra la suya.
Saludos
Maribel
Ahora no busco estrellas lejanas.Mi barco ha encallado. Una fractura del húmero derecho - lances de este invierno helado- operada y convenientemente reducida, me mantiene inmóvil en casa. Lejos de mi alumos y de mis otros mundos. Aburrido y desesperado, soy demasiado inquieto para adaptarme.Pero vivo entre libros, amigos y maestros. Me pasa como a ti. También creo en la decrepitud del mderno arte literario.Son tiempos de enanismo espiritual y mental. Tiempos insípidos en los que pasan por obras de arte verdaderas y soporíferas mediocridades literarias. Me refugio en el pasado. Goethe, Tolstoi, Dante, Stendhal, Mann, Proust.´..
Te recomiendo de Mann, La montaña mágica. LA he leido muchas veces, siempre me parece distinta.EL tiempo, el amor, la decadencia, la enfermedad y la muerte están magistralmente trtados
Actuales W. G. Sebald, magistral, original, distinto,lástima de accidente que le costó la vida hace unos años. Dos libros: Vértigo y Los anillos de Saturno. Geniales, personales, sobre un mundo de balidos a coro, planea el talento del águila volando en majestad.
También tengo una debilidad: Orham Pamuk el reciente premio Nobel turco. Estambul ciudad y recuerdos, autobiográfica y El museo de la inocencia que me ha maravillado y hecho llorar. Me identifico mucho con él
Siento las faltas, tecleo con la izquierda, mi mano sana.No puedo escribir bien mis artículos pero al menos oigo a Bach y las sonatas de Beethoven, como oigo a Himekami y leo a Baroja,- la trilogía Las ciudades - no se por qué.
No dejes nunca el blog. Lo echaría de menos
Ramón
Hola Maribel! ¿Cambiaste de foto o te veo distinta? ;-) si no ando muy despistada, no sé cuándo pero te la deviste cambiar, me gusta verte con otro gesto también. :-))
Por lo que leí a entendidos en este ramo y que manejan estadísticas, se publica mucho, con lo cual ya el % de libros con menor calidad es mayor.
Si a eso sumamos la cantidad de "distracciones" y "entretenimientos" superficiales que acaparan atención, el % se debe incrementar. Conjeturas.
La verdad es que no suelo caer en leer libros porque simplemente me los recomiende o hasta me los regalen, digamos que "no aguanto" o mi parte lectora se impacienta y nain! no hay nada que hacer aunque me empecine, me entra el sueño o termino aborreciendo el libro, al autor a quien me lo "calzó", etc jajajja.
Una novela que te recomiendo: "La vida ante sí". Para mí es profunda y conmovedora. El autor lo firmó como Émile Ajar, ganó el premio Goncourt y es también intesante su vida. (Por deformación vocacional cuando una obra me impacta me da por investigar al autor, su experiencia vital y eso...)
Reseña de otra lectora:
http://helenehanff.blogspot.com/2009/02/la-vida-ante-si-emile-ajar.html
Saludiños y ... feliz año nuevo + década nueva!!
-creo que aún no lo hice-
Hola Maribel:
A mí también me resulta difícil descubrir el alma del escritor en la literatura contemporánea. La he encontrado en las novelas de Malcolm Lowry "Bajo el volcán" y su segunda parte "Oscuro como la tumba donde yace mi amigo". En estos escritos está sin duda el alma de su autor, que es un alma privada de la visión de la luz; describen el infierno… Leí "Bajo el volcán" una y otra vez en unos años en que el sin sentido de la vida era mi paisaje cotidiano, y sólo en esa novela, y sólo en Malcolm Lowry encontré alguien con quien dialogar de tú a tú.
También hay alma en "El libro del desasosiego", de Pessoa. El alma de un anodino ser humano que deambula anodinamente por Lisboa, pero que descubre la aguda belleza de un crepúsculo entre sus calles o entre sus sueños; no lo sabe a ciencia cierta Bernardo Soares, autor de esa autobiografía sin acontecimientos.
Y encuentro alma, un alma grande, luminosa en los poemas de "Dios deseado y deseante (Animal de fondo)" de Juan Ramón Jiménez:
Todas las nubes arden
porque yo te he encontrado,
dios deseante y deseado;
antorchas altas cárdenas
(granas, azules, rojas, amarillas)
en alto grito de rumor de luz.
. . . . . . . . . . . . . . . . . .
Un saludo.
Francisco
Hola Ramón, siento lo de tu brazo. Aunque momentos así, sirven para retirarse del mundanal ruido y poder leer, reflexionar, etc.
La montaña mágica es una de mis novelas favoritas. Así que coincidimos en seleccionar esta obra. Y en el gusto común por los autores que citas y por Bach y Beethoven. Tomo nota de lo demás que me recomiendas. A ver qué tal...
Espero que te sigas animando a dejarnos tus enriquecedoras aportaciones.
Carolina, sí cambié de foto y puse una más actual. La otra era ya de hace dos años y no quiero llegar a abuelita y seguir con la misma foto, como hacen algunos... Y sí, hay libros que no hay forma con ellos. Hace años yo me leía todo lo que cayera en mis manos (salvo raras excepciones), ahora simplemente, hay obras con las que no puedo... y me aburro, me duermo, etc. Muchas gracias por las recomendaciones.
Francisco, no conozco al primer autor que dices, me lo apunto. Muchas gracias por darme pistas. Pessoa, por otro lado, es uno de mis poetas favoritos y claro, me he leído ese estupendo libro.
Y muy bello el poema del amigo Juan Ramón. Nuevamente gracias.
Saludos afectuosos
Maribel
Hola Maribel!
No creo que la literatura esté muerta, ni desaparecida del mapa. Es cierto que hoy día es más difícil encontrar un buen libro o mejor dicho, "conocer" a un buen autor que con los mismos medios que cualquier best-seller actual haya podido sacar a la luz su obra.
Desde mi punto de vista las editoriales (que me corrijan si me equivoco), apuestan por formatos "comerciales", donde prime antes una historia a una forma del texto que arriesgue en su compejidad o diferencia. Claro está que ambos aspectos son inseparables para un buen autor, pero a la hora de publicar una novela si queremos que tenga una buena aceptación por un público mayoritario es preferible un título llamativo con una trama rápida, a un aspirante a "Ulises" en toda regla que haga replantearse a esos afanosos lectores si la lectura literaria está hecha para ellos.
Aun así, no digo que no se publique buena literatura, se publica, pero con mayores reticencias si eso implica un texto dificil o complejo. Sí, las exigencias literarias no son tan pretenciosas como hace veinte años (para qué hablar de más tiempo...)
Actualmente me estoy leyendo "La ignorancia" de Milan Kundera, por si te apetece echarle un vistazo a la obra de Coetzee te recomiendo "Foe" o "Juventud", por ejemplo.
Un saludo!! Sigo leyéndote...
Adler
Hola Irene,
Estoy de acuerdo con todo lo que dices, lo único, es que es tan difícil encontrar un buen libro, entre toda la morralla que se publica, que a veces dan ganas de pasar de las novedades.
No obstante, no toda obra literaria de calidad es difícil de leer (como el Ulises).
De Kundera he leído casi todo, me gusta mucho. Ese que recomiendas no lo he leído, así que tomo nota. Coetzee estaba en mi lista de pendientes, así que lo reafirmo en la misma.
Un saludo y mil gracias por leerme y opinar.
Maribel
Hola Maribel,
Estaba mirando tu blog y se me ha ocurrido un comentario sobre la literatura, aunque con más de un año de retraso...
La literatura puede tener interés por lo que narra o por la manera de narrarlo. Cuando se juntan ambas cosas es perfecto. Algunos autores escriben libros como las películas de Woody Allen: al poco tiempo nos olvidamos y tenemos que volver a verlas (o a leerlos, los libros). No es tanto el contenido como la forma lo que puede estar en primera linea, tanto en el cine como en la literatura, en la época actual. Los grandes temas de la literatura parecen estar ya escritos.
Un saludo
Javier
Gracias por tu comentario, Javier.
Estoy de acuerdo con lo que dices y a ello añadiría que el tema que trata el libro toque cuestiones humanas atemporales y universales.
Es cierto que los grandes temas pueden estar escritos, pero también hace falta traerlos a nuestro mundo actual en el lenguaje de hoy en día.
Saludos
Maribel
Totalmente de acuerdo.
Yo también llego tarde a comentar este post.
Creo que el autor debe escribir con pasión y honestidad y con el corazón en el caso de la literatura. Sólo así se pueden grandes obras. Obras que hablen de la vida, de la realidad de la gente, de sus gozos y de sus sombras.
Saludos
Buenas noches Maribel: Me encuentro por casualidad con tu blog y me ha sorprendido gratamente su contenido. A mi me pasa lo mismo. Empiezo a leer libros y no consiguen engancharme. Me aburren. El último libro de Murakami también me decepcionó al final. Una autora que me gusta es Angela Becerra y un libro que me encantó fue la elegancia del erizo. SUERTE y ánimo.
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