A finales de septiembre (días 23-25), tuvimos el II Congreso de Antropología, Psicología y Espiritualidad, en la Universidad de la Mística de Ávila. El tema de este año, como ya he anunciado repetidas veces, ha sido “Sentido de la vida ante las crisis”.
Una año más mi experiencia ha sido sumamente enriquecedora y gratificante, por la cantidad de aspectos positivos que me llevo: la profesionalidad de los ponentes, la pluralidad de opciones y la actitud y entrega del público, etc.
Cada ponente mostró una perspectiva diferente, aportando riqueza y diversidad y dando su propio punto de vista. Según la propia sensibilidad y manera de entender la realidad, cada cuál pudo tener sus preferencias y gustos, estar de acuerdo o en desacuerdo, pero lo más importante fue la posibilidad de escuchar diferentes voces y planteamientos sobre este tema de tanta actualidad.
Podéis ver fotos del congreso y una crónica del mismo, en la página web de la Universidad de la Mística: http://www.citesavila.org/web/es/contenido.asp?iddoc=377
Quizás las imágenes puedan transmitiros un poco mejor el ambiente que vivimos.
Para no cansar, no contaré cada una de las ponencias, con las que se piensa hacer un libro, como ya se hizo con el anterior congreso (“Integrando la espiritualidad en la psicología). Sí quiero dejar reflejada, una vez más, mi propia satisfacción y alegría por poder haber recibido tanta riqueza, experiencias, conocido a personas tan inquietas, como las que pude conocer, sorprenderme por la llegada de personas del otro lado del “charco” (México, Chile, etc.), etc.
Lo importante ha sido seguir buscando como tender puentes entre personas diferentes, abrir un diálogo humano en la búsqueda de la verdad, fomentar el encuentro, seguir abriendo caminos hacia una psicología con alma que tenga en cuenta la espiritualidad, acoger a cada persona sin juzgarla (tenga las creencias que tenga), practicar la convivencia diaria, escuchar, aprender, proporcionar ayuda casi sin darnos cuenta (algunas personas refirieron que el congreso les ayudó a resolver alguna crisis personal y les ha dado nuevos recursos para su vida), escuchar las críticas (pues siempre podemos mejorar) y, en definitiva, seguir caminando para poder seguir creciendo.
Nuevamente gracias a las personas del CITES-Universidad de la Mística, por darnos este espacio y los medios para el congreso, por su apertura y sensibilidad y por ser un ejemplo de una Iglesia viva y acogedora, tolerante y comprensiva.
Para quién le pueda interesar aquí dejo la grabación de mi ponencia, que es la única que puedo compartir públicamente, por ser su autora. Espero que pueda aportaros algo o, sencillamente ser un puente más que tiendo a comunicarme con los que pasáis por aquí…
5 comentarios:
Si alguno quiere bajarse la conferencia de Maribel, aquí la tiene.
Gracias Jaime. Ya me dirás como consigues ese link...
Lo encontré Jaime, para la próxima lo pongo también así.
muy bién Maribel, encuentro que en tu ponencia adoptas la actitud más útil, eso que como nos recuerdas, siempre está entre lo que podemos decidir.
Acorde con el tema del congreso, te has centrado en lo que ocurre cuando se le ven las orejas al lobo; pero entre no acordarse hasta el último momento y el perpetuo "memento mori" quizá podamos encontrar formas de vivir con plenitud en el mundo que nos ha tocado en suerte.
un abrazo,
Pere, claro que hay muchas formas de vivir con plenitud. Tantas como personas. No obstante, considero que ser conscientes de la muerte, en algún momento, nos da una visión más realista y más completa, acerca de lo que es nuestra vida. Pero no tiene por qué estar todo el mundo de acuerdo...
Os invito a leer lo que dice Montaigne al respecto, en sus Ensayos, es muy interesante.
Un abrazo
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