Muchas veces me pregunto sobre lo que está pasando con la educación actual. Me encuentro que, cada año, mis alumnos de la universidad tienen un nivel más bajo, con frecuencia no saben redactar, muchos no tienen capacidad de abstracción y aún menos desarrollar un razonamiento lógico. Si les pides una opinión personal sobre algo, muchos se quedan perplejos y llegan a lo sumo a un “está bien” o “está mal”. Por no hablar de lo que ocurre cuando usas un lenguaje que se sale de lo coloquial, o cuando se les hacen preguntas de cultura general.
Recuerdo a un alumno de Medicina, que me decía ser incapaz de entender lo que era el concepto “mente”, porque le resultaba demasiado abstracto y “subjetivo”. Recuerdo a varios sudando cuando les preguntaba qué es lo subjetivo, y a uno expresando agotamiento después de un examen porque les había hecho pensar. Aparte de que les cuesta, a unos cuantos, sostener la atención, aún en lo que les puede interesar. Muchos no pueden aguantar una clase sin usar el móvil o el ordenador para mirar cualquier curiosidad por Internet.
En ocasiones les mando hacer trabajos, y en aproximadamente la mitad hay faltas ortográficas, y en un alto porcentaje se omiten las tildes. A esto se suma que unos cuantos copian párrafos enteros o trabajos completos de páginas web. Incluso cuando les mando hacer un comentario personal de una película, más de uno se lo ha copiado de un blog de cine… Al menos sé que saben buscar información.
La cuestión que quiero poner de relieve no es acusar a los alumnos, sino hacer explícito que algo está pasando con la educación. Estos chicos han sufrido las consecuencias de un empobrecimiento progresivo del sistema educativo. Sé que no es culpa suya, tener ciertas limitaciones y que tengo delante un reto, para poderles ayudar o aportarles algo. Lo que pasa es que todo resulta más difícil sin una base y un desarrollo adecuado desde la infancia. Bastante hacen con lo que tienen…
A veces me pregunto si este empobrecimiento de la educación no tendrá alguna maquiavélica intención detrás. Las personas que no piensan son más manipulables y manejables.
Ayer leía una entrevista de Claudio Naranjo, muy lúcida sobre lo que está pasando sobre la educación. La recomiendo vivamente, porque aporta claves y nos estimula a pensar (algo tan poco promovido en nuestra cultura actual): http://abidudus.wordpress.com/2011/09/02/la-educacion-actual-que-tenemos-roba-a-los-jovenes-la-conciencia-el-tiempo-y-la-vida-el-hombre-actual-sigue-siendo-un-esclavo-claudio-naranjo/
3 comentarios:
Cuanta razón, las generaciones van sumandose carencias conforme pasan los años. Da la sensación de que la sociedad se parece, cada vez más, a un rebaño que se limita a dejarse llevar sin preguntar a donde va.
Estoy bastante de acuerdo con este post, pero hay algo que me disuena... que, en mi opinión, posturas como las de Claudio Naranjo, con su minusvaloración de lo racional y su afirmación de que tiene interés en "salir de la prisión de lo intelectual", son las que (entre otras cosas) nos han conducido a lo que hay.
Jaime, yo creo que tan malo es el exceso de intelectualismo (que no me parece el problema de los jóvenes de hoy en día), como la falta de lo intelectual. Supongo que Claudio Naranjo está tratando de rescatar la educación emocional, al decir esto. Una educación que se apoya solamente en lo intelectual deja al ser humano mutilado de una parte de sí mismo.
Publicar un comentario