viernes, 6 de abril de 2012

REVOLUCIÓN SILENCIOSA ANTE LA CRISIS: SOLIDARIDAD Y AUTOSUFICIENCIA


Imagen extraída de: http://70veces7.info/paz/2011/12/13/de-la-justicia-v/amanecer/  

Pese a que los medios de comunicación se empeñan en desanimarnos ante la crisis, parece que sí hay alguna esperanza, frente a lo que estamos viviendo.

Ya sabemos que las situaciones de crisis nos empujan a reflexionar, a reorganizar prioridades, a replantearnos el sentido de nuestras vidas, a encontrar un sentido al sufrimiento, etc. Pero además, las crisis pueden darnos dos oportunidades muy importantes, que tienen que ver con desarrollar nuestra capacidad de ser más solidarios con los que sufren y con desarrollar nuestra capacidad de aprender a valernos por nosotros mismos.

En esta crisis económica que estamos viviendo, que está poniendo de manifiesto la crisis de los valores materialistas con los que vivimos (¡por fin!), está dando sus frutos en los dos sentidos que comento.

Cada vez son más las muestras de solidaridad de muchas personas (¿por qué no saldrá esto en las noticias?). Hace unos días me contaba una de las Hermanas de la Caridad (una de estas monjas que siguen el camino de la Madre Teresa), que están recibiendo más donaciones que antes, pues la gente es más consciente de que hay que ayudar. Me comentaba, que muchas son de una cantidad pequeña, pues también aportan personas, con pocos medios económicos, lo que pueden. La gente, aunque tenga poco, se plantea que tiene que esforzarse por ayudar a otros. También se han multiplicado los voluntarios que quieren colaborar con diferentes organizaciones, siendo curioso el fenómeno de que casi hay que hacer una oposición para que a uno le cojan de voluntario, y es paradójico saber que a personas que se presentan para ello, les dicen que no hay plazas para voluntarios. ¿No hay plazas? ¡Pero si hay mucha gente que necesita ayuda! Aunque siempre la ha habido… De hecho, incluso cuando no había crisis, y hubiera estado bien ayudar a mucha gente con necesitada, aunque tuviera dinero (si no, probablemente no hubiéramos acabado como estamos…).

Otro ejemplo de solidaridad, además de ser un ejemplo de autosuficiencia, es el de un hombre que se ha puesto a plantar una huerta en una rotonda, para repartir lo cultivado entre los vecinos. Podéis ver aquí la noticia: http://www.recetasmierdaeuristas.com/4247/hombre-planta-lechugas-y-patatas-en-una-rotonda-para-todos-los-vecinos/

También son ejemplos todas las personas solidarias que han logrado parar desahucios, los comedores populares y otras medidas solidarias.

A su vez, el caso del hombre de la rotonda es un ejemplo de autosuficiencia, que es el segundo punto al que quiero dirigir la atención. ¿Por qué no vamos aprendiendo a sobrevivir de una manera más autosuficiente? ¿Por qué siempre hay que depender de alguien que le contrate a uno (con frecuencia por una miseria) para poder vivir?

Afortunadamente, son cada vez mayores las iniciativas para poder salir adelante, de diferentes personas. Se está fomentando el trueque, los “bancos de tiempo” (http://mundowiki.com/2011/07/21/bancos-de-tiempo-iniciativas-imaginativas-ante-la-crisis/), se está mentalizando a la gente que reduzca el consumo, aprendiendo a vivir con más austeridad (si no necesitásemos tantas cosas, seríamos autosuficientes), cultivando los propios alimentos (cada vez son más quienes alquilan un terreno, para plantar un huerto que les ayude a sobrevivir, con menos gastos, o que cultivan en tiestos de su casa).

Si somos capaces de tener en cuenta la solidaridad y la autosuficiencia, y vemos nuestra capacidad de autogestionarnos, en mitad de esta crisis económica, en la que nuestro sistema económico hace aguas y en la que éste no nos va a rescatar, es más probable que podamos salir adelante. Y me refiero a salir adelante, no solamente desde un punto de vista material, sino también desde la consciencia de que somos humanos, con capacidad de amar y de apoyar a otros, y desde la consciencia de que somos capaces de valernos por nosotros mismos, para conquistar nuestra propia libertad. Uniendo solidaridad con autosuficiencia, para que la solidaridad no haga a nadie dependiente, ni la autosuficiencia nos vuelva egoístas.

Así, aunque la situación actual genere sufrimiento, no dejaremos a la gente sola, ni nos sentiremos unos  inútiles para salir adelante. En el proceso creceremos todos, pero arrimemos el hombro ¡ya! No esperemos a que nadie venga a rescatarnos, mejor aprendamos a creer en nosotros mismos y empecemos por un autorescate, sin dejar de lado la responsabilidad en ayudar en el rescate ajeno...

4 comentarios:

Juan dijo...

Hace 6 años comencé un proyecto vital basado en ser totalmente autosuficiente con el utópico objetivo de la libertad frente a este medio imbuido por un sistema que nos transforma en rebaño, siendo meros esclavos a cambio de una vida basada en el consumo que es lo que lo sostiene, donde sus dioses son idolatrados por la masas, a saber,... el culto al dinero, al cuerpo, al trabajo funcionarial, a la adquisición material, a la fama vacua, etc...., en suma a ilusos paraísos artificiales de los que es difícil escapar, y que nos hacen cómplices.

Ser autosuficiente implica a todo los aspectos de la vida, por tanto se trataba de afrontarlos de una manera racional y creativa. Ser autosuficiente en Cultura y ocio - Laboral - Alimentación - Energética - Hogar, también emocional, espiritual, sentimental y socialmente. He podido realizar avances significativos en varias áreas, ahora hace tres meses he puesto en marcha un huerto ecológico en la medida de mis posibilidades, en fin sigo con el proyecto y creo que da sentido a mi vida, aunque acabe fracasando.

Pero el corazón de este testimonio se basa en que con el tiempo descubrí el principio hermético de lo que es arriba es abajo, es decir el mundo exterior no es más que una visión simbólica del mundo interior, y que nada sucede fuera si el cambio no se produce dentro, o lo que es peor las formas externas cambian pero meramente disfrazadas por un sistema que todavía sigue vivito y coleando llamado "Capitalismo feroz" en nuestras mentes, donde al final todo es un cambio de maquillaje que para desgracia del proyecto, acaba siendo una continuidad más sutil, hay que tenerlo presente.

Cuidado porque toda esa fanfarria solidaria que se está produciendo socialmente esconde al sutil sistema, donde una ONG se acaba convirtiendo en un negocio que aporta puestos de trabajo remunerados y que sigue siendo el fin a través de unos medios a simple vista aprovechando la desgracia ajena, donde el voluntariado de la solidaridad oculta un turismo solidario para llenar currimculums. Prestar atención a ese llamamiento al orden sacerdotal desde la visión de que es un trabajo fijo para toda la vida, a los anuncios publicitarios de marcas multinacionales que cooperan con el medio ambiente colocando el anagrama de un oso panda, y en medio actos simbólicos como regalar patatas, mientras..., el lobo feroz disfrazada de caperucita sigue teniendo los dientes largos, y todos esos métodos no son más que aparatos auto regulatorios para que el lobo siga campando por una ancha castilla de desigualdades.

Nada es negro y nada es blanco, pero somos caperucita_presas fáciles.....

Saludis Maribel

JM

pere dijo...

Que bién que subrayes la parte positiva del tiempo que nos ha tocado en suerte.
Hay, además, otro aspecto del fenómeno del que hablas: somo bastantes las personas de ciudad que nos hemos ido a vivir a pueblos pequeños. Donde vivo yo, La Nou de Gaià, (de 500) habitantes, son bastantes los advenidos (de Tarragona, de Barcelona,o incluso de Alemania). En otros pueblos cercanos ocurre lo mismo. Cerca de aquí se está intentando revivir un pueblo abandonado (Todo esto era impensable sin la facilidad de comunicación que tenemos hoy)
Pero el motor de estos 'trasplantes' es la búsqueda de otra forma de vida más acorde con los valores humanos.
Un abrazo,

Maribel Rodríguez dijo...

Juan, enhorabuena por tu valentía e iniciativa y por las reflexiones que nos aportas.

Pere, es importante tener en cuenta lo positivo. Quedarnos con lo negativo es dejarnos ganar la batalla y no aporta nada. Yo también soy de los que se han ido un pueblo, para estar cerca de la naturaleza y buscar otro estilo de vida, como muy bien dices.

Un abrazo

Istharenlanoxe dijo...

Sinceramente la solución no es decir estoy en un pueblo o estoy en una ciudad. Eligas el lugar que eligas para vivir el capitalismo realmente como decían por aquí es una realidad aplastante y vayas donde vayas te persigue.(teneís internet?...)La realidad se puede ver de distintas maneras pero la soliradaridad es algo que nos han vendido. El ser no tiene que ser solidario tiene que ser simplemente social por su evolución y su necesidad de adaptación al medio (keramos o no ser buenos, ke oye la elección es de cada uno, ojo con eso)La propaganda de los medios sociales que asisten....Con perdon yo me estoy profesionalizando no solo academicamente sino preparandome con total sinceridad en una profesión que se llama educacion social. También estan los integradores y los trabajadores sociales pero en definitiva que lo haga a día de hoy la iglesia es como comerte pan precongelao y no el pan de un panadero hecho al horno. Dicho esto y sin alargarme
los dientes del lobo está claro que están ahí y alejarse a los pueblos es precioso y tener una vida tranquila lejos de los "tuburios babilonicos" tambien lo es. Pero mi elección también es respetable y yo prefiero quedarme aquí a luchar con una sonrisa pero también a ser determinante si las circunstancias lo requieren. Yo desde luego no soy Caperucita y tampoco soy el lobo, solo soy una ardillica juguetona...